miércoles, 6 de agosto de 2008
Portishead - Mysterons
Cada vez me resulta más difícil emocionarme con la música, una película, una persona.
Será cosa de la edad, de mi estupidez y de algo que no comprendo.
El caso es que recuerdo la primera vez que vi este concierto en tv, casi por casualidad, en el que me quedé impresionado, sin habla, con las lágrimas a flor de piel, al mismo tiempo que alegre por haber encontrado en un sitio inesperado una parte de la felicidad que todos buscamos, la mayor parte de las veces sin hacerlo.
Sé que suena pretencioso, pero no lo es.
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